Hace un tiempo atrás, la esquina de cerrito y corrientes, era una más, una de las tantas que cada uno pasa día a día, un lugar donde nadie tenía interés en cambiar esas malas costumbres de tirar residuos sin importar el otro, de romper y de ensuciar el espacio público.
Aquello no paso desapercibido por la mirada de Miguel Macri, un vecino, que se propuso cambiar ese lugar, hacerla notar, y participó en la remodelación para que no sea una esquina como las demás. La llamaron “Roña un campeón” ¿Quién es roña? El fiel compañero de miguel, su perro, que anda por la esquina “Es vagoneta, está sordo y no ve bien, pero pasea de lado a lado y siempre piropea a las perras del barrio”, cuenta con alegría en sus ojos Macri.
Colores, libros, un banco, un árbol correcto en el lugar preciso donde sueña con que se lo escale, que alguien grabe algún recuerdo (sin herirlo), y convertirse en uno de esos árboles de la memoria, esos que nos recuerdan de dónde venimos, un olivo que engalana este nuevo espacio.
Ahora no pasa desapercibida,” Colorida, variada, cuidada, sencilla y con mas salud”, así habla Miguel de este lugar, donde él junto con otros colaboradores hicieron un gran cambio, un interés que no espera nada de retribución, solamente que se lo cuide .
Una casita con libros bajo el lema “Lee y devolvé” llama la atención, inspirando una especie de desafío para todos, una sensación de que son parte de algo, compartir algo especial para uno con alguien que no se conoce, y tener la esperanza que esto perdure en el tiempo.
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